lunes, 31 de mayo de 2010

De Besteiro y Machado, al PSOE de hoy - Manuel Civera - 2008

LEVANTE EMV

MANUEL CIVERA El poeta Antonio Machado, alumno del político y catedrático Julián Besteiro, convivió con él en la Universidad Central de Madrid durante los cursos de 1915 y 1916, en que terminó su licenciatura de Filosofía y Letras. Besteiro era profesor de Lógica, rama del saber que Machado descubrió entonces: «Frente a la psicología que se ocuparía del cómo pensamos, el pensamiento lógico nos dice cómo deberíamos pensar».
Con Julián Besteiro, Machado conoció a los grandes filósofos como Descartes, Kant, Leibniz y Bergson. Se conservan los apuntes que Machado tomó de las clases de lógica de Besteiro, que recientemente ha publicado la profesora Filomena Garrido (Baeza, 1961): Antonio Machado. Apuntes de Filosofía. Desde estos apuntes podemos ver cómo Machado adapta las enseñanzas filosóficas de Besteiro creando su propia escuela. Frente al «optimismo besteirista», que estudia Patricio de Blas en su biografía Nadar contra corriente, Machado, como refleja la profesora Garrido, opta por un «escepticismo filosófico» que se resume en su lema: «Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar».
A partir del encuentro entre Besteiro y Machado hay un giro filosófico en la obra machadiana con referencias a la verdad, la esencialidad de la palabra o el valor de la existencia. Esta filosofía culmina en 1936 con la publicación de Juan de Mairena, quintaesencia del filosofo poeta.
Machado y Besteiro tienen otras cosas en común, su veneración por la figura de Pablo Iglesias. Machado recuerda que siendo adolescente escuchó por primera vez a Pablo Iglesias en un mitin obrero: «La voz de Pablo Iglesias tenía para mí el timbre inconfundible -e indefinible- de la verdad humana». Años después, Machado volvió a escuchar por segunda y última vez a Iglesias; el fundador del PSOE se hallaba subido sobre el pedestal de la estatua de Castelar dirigiéndose a la multitud: «La voz del orador, algo parda y enronquecida, con aliento difícil y fuelle viejo, era todavía -para mí, al menos- la voz del compañero Iglesias, porque en ella aun vibraba aquel acento inconfundible de humanidad auténtica».
Era el año 1918. Machado e Iglesias se manifestaban juntos para pedir la liberación de Julián Besteiro y del Comité de Huelga de 1917, presos en la cárcel de Cartagena. Besteiro, profesor de Machado en 1915, era ahora vicepresidente del PSOE y brazo derecho de el abuelo, como cariñosamente se conocía a Pablo Iglesias.
Quiso el destino que aún tuvieran ambos grandes hombres, Machado y Besteiro, más cosas en común unidos por la tragedia de la Guerra Civil. Murieron ambos en 1940 en condiciones trágicas, que representa el doloroso sufrimiento de miles de españoles. Murió Besteiro abandonado y desatendido en la cárcel de Carmona, como describe Javier Quiñones en sus Años triunfales, que logra novelar todo el dramatismo de aquellos momentos. Machado murió de dolor y sufrimiento por la muerte de su madre en el exilio de la localidad de Colliure. Como canta Serrat: «Murió el poeta lejos del hogar...».
Sin embargo, la muerte de Machado y Besteiro no fue en vano. De las semillas de aquellos hombres, tras el paréntesis en nuestra historia que supuso el franquismo, surge una nueva España con la que ambos soñaron. Sí, el abuelo hoy no vive entre nosotros, con su voz inconfundible y auténtica que nos recuerda Antonio Machado. Pero tenemos a sus nietos ideológicos, como José Luis Rodríguez Zapatero y María Teresa Fernández de la Vega, que unen cualidades humanas y capacidad demostrada para transformar España en el deseado escenario económico y cultural capaz de liderar la Alianza de Civilizaciones que se perfila en el siglo XXI.
El año pasado fue año machadiano, en que recordábamos los cien años del encuentro entre Machado y Soria. Vimos a la vicepresidenta María Teresa inaugurar la Comisión Nacional para la Conmemoración de la llegada de Antonio Machado a Soria, y al presidente José Luis regalar las Poesías Completas de Machado a todo su equipo de gobierno con motivo del Día del Libro. Este año se trata de poner de nuevo al frente del Gobierno de España a las dos personas que garantizan el avance hacia esa sociedad que soñaron Iglesias, Machado y Besteiro. Se lo debemos a Pablo, Antonio y Julián. Por ellos, con José Luis Rodríguez Zapatero y María Teresa Fernández de la Vega.

*Alcalde de Alcublas. Candidato del PSPV-PSOE al Congreso por Valencia.

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